poesía



 

                     Verdaderos Apus



 

En los verdes Apus

A los venados

Ya no se los ve pastar.

 

Se escondieron

En lo profundo de las montañas,

De la mirada de los cazadores

Que apuntaban con sus armas

Para quitarles su piel

Y hacer manjares con su carne.

 

Ya no se escuchan

El canto de sus voces

Y el sonido

De sus pisadas.

Ya no se los ve

Por los caminos grandes

Que cruzan esas montañas.

 

Talaron la arboleda

Y sembraron el silencio

 

Ya no se escuchará

El grito de los osos de anteojos

Ya no se avistará

La danza de los pavos reales

Ni de las pavas de ala blanca

 

Verdes Apus que están dormidos,

¡Despierten!, llamen a los venados,

A los osos de anteojos,

A las pavas de ala blanca.
 

            
José Abad Suárez Pérez

 




¡ MADRE CUANTO TE QUIERO!

 

¡MADRE! HERMOSA PALABRA

SER HERMOSO

QUE NO TIENE COMPARACION ALGUNA

SER ¡HERMOSO!  QUE HABITA EL PLANETA

 

MADRE DOY GRACIAS A LA VIDA

POR DARME UN PEDACITO

DE TU VIDA Y CONOCERTE

COMO ERES.

 

¡MADRE! SER PERFECTO PARA MÌ

QUE ESTUBISTE CONMIGO

CUANDO TE LLAME

Y ME COBIJASTE EN TUS BRAZOS

CUANDO YO LLORE.

 

CUANTAS COSAS BELLAS

TENDRIA QUE ESCRIBIR DE TÍ

EL ESPACIO INFINITO

SERIA POCO, PARA ESCRIBIR TU NOMBRE.

 

GRACIAS POR SER COMO ERES

HUMILDE, DULCE, Y AMOROSA

CUAL FLOR MÁS HERMOSA

ENTRE TODAS LAS ROSAS.

 

¡MADRE!, NO HAY SER

QUE SE COMPARE CONTIGO

PORQUE ERES PUREZA

VERDAD INFINITA,

¡MADRE CUANTO TE QUIERO!


José Abad Suárez Pérez

 

 

 





 

3er Puesto

 

Categoría B

Sentimiento Amargo

 

Niño tu que naciste para ver la vida hermosa

¡Que mentira!

Naciste hermoso a la espera de tus padres

¡Que alegría!

Pero que tristeza saber lo que

 en la vida te espera.

 

Tú no naciste para ver la crueldad de la vida

Ni saborear los tragos amargos que ella te da

Ni cubrirte los ojos con lágrimas

Cuando sientas hambre

Ni defenderte del frió con al piel herida.

 

Tu que sueñas con jugar, correr y saltar

Y lo que haces es madrugar para ir ha trabajar

Para poderte comprar una migaja de pan

Ese pan que ya te lo sabes ganar.

 

A caso cuando tú hayas crecido

 No te darás cuenta

De que el hambre agobia a tus hermanos

La miseria y la pobreza.

 

Acaso te quedaras de brazos cruzados

Sabiendo que pisotean a los tuyos

Que los matan de hambre

Que los tratan como animales.

Entonces hermano mió

Niño hermano, hombre de hoy

Compañero eterno

¿Qué harás para que cambie el Día de hoy?

 

Entonces hermano mió

Cuando hayas crecido

No olvides lo que has sufrido.

 

Entonces niño hermano

Estudia y no desmayes

Escribe, lee y aprende.

Porque tú escribirás la historia

De tu pueblo amado

De su lucha noble

Por quererte tanto.

 

 

No quiero verte trabajando

Quiero verte estudiando

Que estés aprendiendo

Para que no sirvas al tirano.

 

No quiero verte mendigando

Siendo esclavo de la pobreza

Del hambre y la miseria

Mientras goza el tirano

De su fortuna y grandeza.

Cuando seas hombre

 Valora a tu pueblo

Quiere lo nuestro

Defiende a los tuyos.

 

Si no lo haces

Te quitaran la vida

Te harán esclavo

Hasta el fin de tu vida.

 

Hablo por los niños del mundo

Por los blanco y los de color

Que haya un mundo nuevo

Y se acabe el dolor.

 

Gloria a esa madre luchadora

Que da su vida por cuidar la tuya

Que cansada de tanto andar

Va buscando sustento

Para poderte alimentar.

 

 

José Abad Suárez Pérez

Plana de empleados

         2005

 




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